Ante una multitud de cientos de miles de personas que abarrotaron el Zócalo y sus calles aledañas, Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia Legítima de México. Si bien este es un cargo simbólico, la razón por la cual apoyo estas acciones (que muchos medios califican de peligrosas cuando la verdadera violencia es la da Fox reprimiendo y matando a los maestros oaxaqueños) es porque ya estuvo suave de andar aguantando todo el cinismo que el PAN representa presumiendo una supuesta estabilidad económica pero escondiendo un claro estancamiento de las clase media del país para abajo demostrado en el increíble aumento en la emigración del país únicamente en este sexenio. Lo que si de plano está mal es que a pesar de los grandes aumentos en el precio del petroleo el gasto social se redujo y aparte quieren regalar Petroleos Mexicanos a la iniciativa privada (igual que los bancos). Pero en fin, son tantas cosas que están tan mal con este gobierno (ideológica y económicamente) que nunca terminaría aquí.
Si bien muchos alegan que no hubo fraude electoral debido a que no existe una clara evidencia de ello la respuesta que les doy es que los verdaderos dueños del país son lo suficientemente inteligentes para no repetir uno igual que el de 1988 y recurrieron a medidas "hormiga" (un poquito aqui y un poquito alla, repetido mil veces) como el mal conteo de las boletas, las injustas campañas de desprestigio y la movilización de militantes de otros partidos (PRI y PANAL) para apoyar al candidato oficial.
Es por eso que apoyamos al Peje, que por lo menos evitará que regalen Pemex y que Fecal haga de las suyas sin que nadie le exija nada. Cuando le robaron la elección a Cuauhtemoc Cárdenas en 1988 no hizo nada después y ¿que consiguió? ¡Ser el organizador oficial de las fiestas de Fox!
