Bienvenidos a Edimburgo, capital mundial del whiskey y del burlesque, ah, y también de Escocia.
Primeramente lo que uno ve bajando del avión al arribar a este pintoresco pueblito es un gran anuncio con la leyenda: Welcome to Scotland, the greatest small country in the world. Esto, aunado a que la calle principal esta adornada con banderas escocesas cada dos metros, sólo confirma el hecho de que la identidad de los escoceses se siente amenazada por la corona británica. Algo así como "cuidadito, eh, no vayan a confundirnos con Inglaterra" dicho, claro, en su típico acento casi incomprensible.
Y permítanme decirles que en toda mi estadía nunca vi a ningún hombre vestido con falda, esas namas las venden en la tienda de souvenirs.
Aquí enfrente del Puente que cruza la estación de trenes con el segundo fotógrafo oficial del avión de papel (el primero soy yo, y el tercero tomo la foto).
En la catedral de St. Giles. Aqui seguramente alguna vez estuvo parado Sean Connery, famoso edimburguense.
Interior del controversial nuevo Parlamento Escocés, diseñado por el catalán Enric Miralles.
El puente del tiempo
Con ustedes el único y verdadero Castillo de Edimburgo.
Así dormían los prisioneros del castillo.
El monumento a Scott (el autor de Rob Roy e Ivanhoe) en la tierra de Scot (Scotland)
1 comentario:
Con agrado se le notifica, que a partir del día de hoy es Miembro Honorario de los MasterRibles DJC, ¡congratulaciones!
Atte. Los MasterRibles DJC
Publicar un comentario